Nace en Asunción, el 19 de octubre de 1.981, en el seno de una familia muy unida, formada por Sergio Felipe Godoy Uriarte y Gloria Mercedes Ayala Riquelme, quienes unieron sus vidas muy jóvenes, apostando en conformar una Sociedad Conyugal fundada en el amor, la comprensión, la responsabilidad y el trabajo. 

Al año de casados nace Javier, llamado así para diferenciarlo en el seno del hogar del Padre, trayendo una inmensa alegría a la pareja, acompañando a su madre mientras ella se capacitaba, absorbiendo durante esas jornadas la alegría y el gusto por la lectura, por el estudio.

Es el primer nieto de parte de sus abuelos maternos y el segundo por parte de los paternos. Posteriormente vino Rodrigo Manuel, el 11 de febrero de 1989, y luego Tatiana María, el 28 de enero del 2.001. Los abuelos maternos son Ramón de la Paz Ayala Cantero(+) y Leonor Lucina Riquelme Pratt, quien tomó la decisión de jubilarse a los efectos de invertir en el desarrollo del nieto, apoyando la decisión de los padres de continuar con su capacitación personal. Los abuelos paternos son Saturnino Godoy Paniagua y Zoraida Catalina Uriarte, quienes por su proximidad física (vivían a dos cuadras de la vivienda familiar) también fueron grandes partícipes activos del cuidado y formación de Sergio.

En el año 1.986 es inscripto en el Pre-Escolar en el Colegio “Dante Alighieri”, en el centro de la ciudad y donde culmina en el año 1.992 la primaria, en el 1.998 culmina el Bachillerato. Su disciplina fue siempre motivada y acompañada por su señora madre, la Escribana Gloria, quien conformó con Sergio una Sociedad donde todas las tardes estudiaban, completaban las tareas y aprendieron el idioma Italiano juntos. 

Esta disciplina permitió que mantenga una excelencia académica con promedios excelentes, con unas notas perfectas de 5 absolutos que él mismo se proponía y no se permitía bajar de la misma. Dentro de este proyecto de desarrollo personal, en 1.999 viaja a Osborne, Kansas, dentro de un programa de intercambio, donde se matriculó en “The Osborne High School” integrándose positivamente con la familia de Sarah, Jill, Andy y Molly, y sus padres anfitriones Ron and Linda, participando en actividades extracurriculares y sobresaliendo en el tenis con una clasificación para el torneo de tenis Estatal y el fútbol americano, donde a pesar de haber llegado luego de 2 semanas del inicio de la temporada, fue escogido para hacer parte del equipo Colegial.

En el año 2.000 ingresa a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y es ahí donde conoce a Esther Machuca, con quien luego de compartir estudios formalizaron una relación que posteriormente se transformó en un feliz matrimonio que perdura en la admiración, el respeto y el amor recíproco que conoció de una coronación dichosa con la venida de Zaira el 19 de marzo del 2011. Esther –al mismo tiempo que Sergio, para Nueva Esperanza- prestó concurso para la obtención de matrícula de Escribana para la ciudad de Arroyos y Esteros, del Departamento de Cordillera, el cual lo obtiene con méritos, pero posteriormente decide pedir permiso para acompañarlo al marido en su Escritorio de su hoy ciudad. En la actualidad, ya se encuentra acreditada como Escribana de Nueva Esperanza.

Como se citó en el párrafo anterior, Sergio culmina exitosamente la carrera de Notario y Escribano Público, se presenta a concurso y obtiene la Matrícula que lo acredita como tal en la ciudad de Nueva Esperanza, adonde con 23 años se muda únicamente con su maleta llena de voluntad, ganas, esperanza y expectativas de crecimiento personal, social, profesional y toma en alquiler un cuarto y una oficina donde aprende a lidiar con todos los componentes requeridos a un novel profesional depositario de la fe pública. 

Sus comienzos no fueron fáciles, pero su actitud firme, su perseverancia y principalmente su apuesta por un estilo de vida correcto, responsable y una honestidad a toda prueba, hacen que un prohombre de esta ciudad fijase sus ojos en él. Jucelino Caon fue quien invirtió su tiempo y curiosidad en largas conversaciones con el joven Escribano e inmediatamente percibió el potencial humano que había llegado a la también joven ciudad y lo incluyó como parte de un equipo privilegiado del cual hasta el día de hoy conforman su primer anillo consultivo y programático: André Ari Caus, empresario Agroindustrial y Valdemir Cortina, actualmente (y desde hace 4 años) Presidente de la Junta Municipal, apuntalaron su ingreso a la Sociedad de Nueva Esperanza y lo posicionaron como un referente ante la misma.

Amante de la pesca, la lectura y del tenis, fue formando una mentalidad de aproximación a los diferentes estratos sociales de la ciudad, y preocupado con el futuro de la misma, tomó la decisión de ingresar a la Política, y junto con su equipo promueven la candidatura del Sr. Francisco Viancheto a Intendente Municipal, y a sí propio como Concejal Municipal. Pasan unas internas realmente reñidas por el apoyo del Intendente (en la época) Dr. Benito Ricardo Aguayo, reelecto en 3 (TRES) ocasiones y toda la estructura Municipal, y en las generales afirmó su liderazgo al incluir a la mayor cantidad de Concejales de su lista original, Sergio, Valdir Juver y Valdemir Cortina. Ninguna otra sigla consiguió esta hazaña, siendo los partidos Patria Querida y Democrático Progresistas quienes eligieron a 2 (DOS) concejales cada uno.

En su primer año, fue electo por unanimidad como Presidente de la Junta Municipal, trayendo a la misma diversos y brillantes Proyectos que continuaron durante los siguientes 6 (SEIS) años. Acompañado por su familia y equipo, y luego de varias consultas con amigos y Asesores, toma la decisión de candidatarse a Intendente por el período 2.021/2.025, elección que la gana con el 53 % de los votos emitidos (2.919 votos de 5562 emitidos) y una diferencia de casi 450 votantes ante el segundo colocado.

En la actualidad, se encuentra dando al Municipio una visión Progresista, Eficiente, Honesta, seria y responsable buscando salir de todos los moldes pre establecidos a través de una gestión apropiada a los tiempos actuales.